LAS ESTACIONES FRÍAS Y LOS VIRUS
Es en los meses fríos del año (otoño e invierno) cuando la población sufre el mayor número de infecciones respiratorias víricas. Estamos hablando del catarro o resfriado común y de la gripe.
Estas infecciones suponen la mitad de todas las infecciones agudas. El frío, al modificar las condiciones circulatorias de la mucosa nasal (capa que recubre la nariz por dentro), facilita la penetración
de los virus y , por tanto, la infección. Pero el factor que más influye en la propagación de estas infecciones víricas es el hecho de que, debido al frío, tendemos a reunirnos en lugares cerrados y poco
ventilados durante más tiempo: bares, locales, cines, aulas escolares…, lo que facilita la transmisión del virus de persona a persona.